CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Ismael El Mayo Zambada, quien fue detenido en Texas, era buscado por las autoridades estadunidenses, que ofrecían una recompensa de hasta 15 millones de dólares por información para dar con su paradero.
Para Estados Unidos, Zambada García supuestamente continuaba dirigiendo el Cártel de Sinaloa desde su escondite.
En febrero se presentó una quinta acusación formal en un tribunal federal de Brooklyn atribuyendo a Zambada García el delito de unirse en asociación delictuosa para fabricar y distribuir fentanilo, una sustancia controlada de categoría II con la intención y a sabiendas de que dichas sustancias serían importadas ilegalmente a los Estados Unidos.
«Zambada fue imputado anteriormente en múltiples acusaciones formales sustitutivas por dirigir una actividad delictiva continuada, así como por asociación delictuosa para cometer homicidio, asociación delictuosa para lavar dinero, asociación delictuosa para fabricar y distribuir cocaína, heroína, metanfetamina y fentanilo, así como por otros delitos relacionados con drogas, a través de su liderazgo continuado del Cártel de Sinaloa», dice un comunicado del departamento de justicia de Estados Unidos.
Junto a El Mayo fue detenido Joaquín Guzmán López, uno de los hijo del Chapo Guzmán. Por él, según autoridades estadunidenses, se ofrecía una recompensa de 5 millones de dólares.