SIGUE LA BUSQUEDA DE ‘RAFAEL’,,JOVEN ARRASTRADO POR CORRIENTE DE AGUA

 Los trabajos de búsqueda y rastreo en un dique ubicado entre la calle Vía Natura y el Paseo de la Victoria continuaron ayer sábado por parte del Departamento de Bomberos para dar con el paradero del adolescente (quien se presume que es Rafael Antonio Rodríguez Ibarra) arrastrado por la corriente pluvial por la calle Tapioca el viernes por la noche.

La búsqueda fue suspendida el viernes cerca de las 11:00 de la noche debido a que no había luz suficiente para la labor, y se reanudó a las 7:00 de la mañana del sábado. 

El Heroico Cuerpo de Bomberos acudió con tres lanchas y diversas herramientas largas para dar con el final del pozo de absorción y poder identificar cuerpos extraños. 

El cuerpo del menor presuntamente fue arrastrado por toda la calle Tapioca después del cruce con la Candelilla, hasta cruzar el Paseo de la Victoria y entrar hacia el predio de la maquiladora Mahle.

Sergio Rodríguez, director general de Protección Civil municipal, explicó que el viernes cerca de las 8:30 de la noche les fue reportado que dos adolescentes habían sido arrastrados por los cauces naturales de agua que desembocan en la Tapioca, y a su llegada se conoció que uno de ellos ya se había puesto a salvo.

El otro continuó en el flujo de agua. “No tenemos la certeza de si cayó en este dique, pero es protocolo nuestro buscar el cuerpo”, indicó el funcionario local.

No obstante, dijo que considerando el punto de inicio, “todo nos conlleva a este lugar”, el pozo de absorción en un terreno con barda y un acceso controlado por habitantes de los fraccionamientos de Gardeno Residencial, quienes abrieron ante la emergencia.

El menor desaparecido intentó cruzar la calle, perdió el equilibrio, cayó y fue arrastrado por toda la tapioca de sur a norte, pasó por la maquila Mahle y ahí pudo haber entrado por “unas trampas de rejilla que hay en la maquila, que tienen para absorber el agua y que no les perjudique, pero por la capacidad del agua y que se les azolvaron (llenaron de basura que impedía el flujo) retiraron las trampas para que el agua fluyera”. 

Esto provocó que fuera posible que grandes cuerpos entraran en un acanalado que da al dique, con dimensiones de 4×4 metros, con columnas en las que, además, pudo haberse impactado el menor.

Durante la búsqueda, los oficiales de Bomberos encontraron también un túnel de 50×50 centímetros, pero estaba seco y en desuso por parte de la maquiladora, y tras una revisión se descartó que hubiera alguien ahí.

De haberse llenado suficiente, precisó Rodríguez, el cuerpo de agua habría continuado su desfogue hacia el dren 2A, pero se observó sin flujo.

Rodríguez ahondó. Dijo que primero buscarían en un “primer filtro” donde desembocan estas aguas, una zona de unos siete u ocho metros por 20, de aproximadamente dos metros de profundidad.

Ir a la segunda porción del pozo de absorción sería más difícil. Es un cuerpo de agua de unos 100 por 150 metros con profundidades hasta de siete u ocho metros, lo que dificultó la búsqueda.

Para las 2:00 de la tarde de ayer ningún cuerpo fue hallado. Únicamente un teléfono celular, pero se descartó que perteneciera a Rafael. Horas después la mochila del menor fue localizada en el dique.

Es Rafael un niño ‘de casa’ y carismático 

Como un adolescente carismático, alegre, aguerrido y “contestón” es descrito Rafael Antonio Rodríguez Ibarra, el adolescente de 16 años de edad que cursa el tercer semestre en el Conalep plantel II en la colonia Ampliación Aeropuerto, quien es identificado como el menor desaparecido en la corriente de agua pluvial por la tormenta registrada la noche del pasado viernes.

Rafael se dirigía a su casa luego de terminar sus clases en el turno vespertino, porque su familia (conformada por tía, abuela y prima) se había retrasado en ir a recogerlo, dadas las lluvias que ya habían hecho cauce y charcos en varios puntos de la ciudad.

Una estudiante del Colegio de Bachilleres 7 publicó en Instagram que ella estuvo presente cuando Rafael fue visto por última vez.

“El niño con el que íbamos (Rafael) no lo conocíamos. Él me preguntó si podía cruzar con nosotros, me tomó de la mano y él me salvó de todas las veces que me caí. Jamás me dejó que me llevara (la corriente) hasta que él se cayó y me suplicó que lo soltara. 

Me prometió salir bien, y lo último que hizo fue sonreírme. Esa linda y última sonrisa jamás la olvidaré. Él me salvó y yo no pude hacer nada por él. 

No estábamos jugando. ¿Ustedes creen que queríamos poner en riesgo nuestra vida así?”, se leía en la historia difundida, borrada poco antes de las 12:00 del mediodía del sábado. En uno de los videos publicados del hecho, donde se observa cómo alguien que se presume que es Rafael se golpea contra una camioneta tipo pickup con la fuerza de la corriente que lo arrastra, se grabó desde la perspectiva de adolescentes a bordo de un vehículo (se notaba que grababan con un vidrio al frente, en movimiento y resguardados de la lluvia), quienes se reían de la escena. Esto es lo que buscó aclarar la estudiante, que “no jugábamos; intentábamos volver a nuestro hogar”.

La familia de Rafael lo ha buscado desde la noche del viernes. Por las imágenes de ese video y el hecho de que no han sabido nada de él es que sospechan que se trata del menor arrastrado por la corriente. 

Y sospechan porque, según su prima, quien pidió anonimato por los intentos de extorsión que han sufrido a partir de hacer pública su búsqueda, Rafael era un adolescente hogareño, comunicativo. “No se movía a otro lado. Iba de la casa a la escuela y viceversa. Pedía permiso cuando quería salir. No nos faltaba el contacto con él”, contó.

“Pensamos que tal vez hay alguien de buen corazón que nos pueda decir que está en su casa o lo llevaron a un hospital, pero no”, usaron los teléfonos publicados para intentar sacar provecho de su preocupación.

Rafael llevaba pantalón gris claro y camiseta blanca tipo polo, además de una cadena delgada de plata, una mochila gris y zapatos escolares negros.

Cualquier información para dar con su paradero, se pide contactar a las autoridades al 911. 

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