AVANZA COMPRA DE 700 CÁMARAS CORPORALES

El Concejo Municipal de El Paso presentó la segunda fase para la solicitud de fondos para reemplazar y adquirir 700 cámaras corporales para oficiales del Departamento de Policía de El Paso (EPPD). 

Actualmente, EPPD dice que tiene 34 cámaras corporales, que se dividen entre el Equipo de Intervención en Crisis y la Unidad de Conducción bajo la Influencia de Sustancias (DWI). 

Según la jefa de Policía adjunta Zina Silva, el departamento ha solicitado la subvención estatal; la contrapartida en efectivo de la Ciudad y los fondos de ARPA para llegar a alrededor de 7.3 millones de dólares.

 Sin embargo, eso deja un saldo restante de casi 4.3 millones de los 11.6 millones necesarios para el equipo. Si se aprueba la subvención, el Departamento de Policía de El Paso firmará un contrato de cámara de cinco años. 

Silva explicó al Concejo que a través de la opción de arrendamiento que ofrece el proveedor, la Ciudad podrá cubrir los primeros tres años de equipar las cámaras corporales a los oficiales. 

Eso todavía deja otros dos años restantes en el contrato y una cuenta de alrededor de cinco millones de dólares.

“La Ciudad no tendrá que aportar más fondos hasta el tercer año del programa. Dando a la Ciudad aproximadamente tres años para elaborar el plan de financiación y reservar recursos para cubrir los años cuatro y cinco del programa. Y por supuesto, durante este período, la Ciudad y EPPD continuarían investigando y solicitando otras oportunidades de subvención”, dijo Silva. 

Enrique Carrillo, portavoz de EPPD, dijo que las cámaras se asignarán a los oficiales en unidades como el equipo SWAT, el manejo de crisis, el tráfico y después de un período de prueba de noventa días, cada uno de los cinco comandos regionales comenzará asignar cámaras corporales a los oficiales.

Carrillo agregó que la subvención también ayudará a cubrir el costo del equipo y el espacio de almacenamiento electrónico necesario para operar las cámaras. 

Cuando finalice el contrato, se necesitarán más fondos para reemplazar las cámaras, dijo Carrillo. 

En junio de 2019, EPPD adquirió 34 cámaras corporales que fueron compradas con fondos de El Paso Community Foundation. 

Las 700 cámaras reemplazarán las 34 cámaras iniciales, dijo Carrillo. 

Según la presentación, el proyecto total para el contrato de cámara de cinco años sería de más de $11 millones. 

Las nuevas 700 cámaras serán distribuidas entre unidades especiales y los cinco comandos regionales de la ciudad, sin embargo, no se espera que las cámaras estén sobre los oficiales hasta mayo o junio de 2023.

Madre golpeada solicitó cámaras corporales

Anna Marie Barnes es una madre de El Paso que asegura que fue golpeada brutalmente hasta terminar con la nariz rota por parte de elementos de la Policía por lo que ahora ella y su abogado buscan que la Ciudad de El Paso implemente cámaras en los uniformes de los policías.

Según su abogado, Randall Kallinen, Anna Marie condujo a casa con sus cinco hijos el pasado mes de agosto desde Urban Air, un centro de entretenimiento para niños, donde su hija celebró su octavo cumpleaños. Sin embargo, tuvo un pequeño accidente automovilístico.

De acuerdo con un reporte policial, los hechos ocurrieron el pasado 27 de agosto en la cuadra de 1600 N. Oregon.

Según la Policía, los agentes fueron enviados a un accidente de un solo automóvil en Rim Rd y N. Stanton.

“El despacho informó que la conductora adulta estaba intoxicada y huyó de la escena. Otras unidades se encuentran en el lugar del accidente y advirtieron que una mujer adulta y 5 niños abandonaron el lugar del accidente a pie hacia Schuster y N. Oregon”, dice el reporte de EPPD.

De acuerdo con Kallinen, fueron los oficiales de la Policía de El Paso Oliver Meise y Jeremy I. Frank los que llegaron al lugar y ambos abordaron a Barnes.

EPPD dijo que los oficiales Frank y Meise condujeron desde la I -10 hasta Schuster y avisaron que revisarían el área que se les dio por radio.

El informe dice que los oficiales entraron en un estacionamiento y encontraron una mujer que coincidía con la descripción dada por los oficiales en la escena del accidente y 5 niños.

“Los agentes pidieron que FMS examinara a la mujer y los niños. Cuando llegó FMS, los agentes separaron a la acusada de los niños y el declarante trató de hablar con la mujer”, el reporte.

Una declaración jurada de EPPD, dice que Barnes se negó a escuchar a los oficiales y se resistió.

“El oficial Frank, con la palma de la mano abierta, golpeó el rostro de la acusada varias veces para lograr el cumplimiento y efectuar el arresto. La acusada continuó resistiendo el arresto hasta el tercer golpe y finalmente dejó de resistir”, dice el informe de EPPD.

El abogado asegura que el informe de tráfico del Departamento de Policía de El Paso dice que nadie resultó herido y básicamente los policías que aparecieron terminaron golpeando a Barnes.

“Ellos admiten en el papel que la golpearon como mínimo tres veces en la cara y le rompieron la nariz. Esto le causó daños severos y les he dado las fotografías de sus heridas, así como los registros médicos que muestran que sus huesos de la zona nasal estaban rotos y ahora necesita una cirugía reconstructiva”, dijo el abogado.

No obstante, una declaración jurada de EPPD asegura que Barnes “impidió y obstruyó intencionalmente que una persona que ella sabía que era un oficial del orden público, efectuara un arresto mediante el uso de la fuerza contra el oficial”, se lee en el informe.

Asimismo, se sostiene que “no cooperó, usó la fuerza para apartar los brazos de los oficiales y apartó los brazos de los oficiales con fuerza contra su pecho mientras los oficiales intentaban esposarla y arrestarla”, según la declaración jurada.

Según el abogado de la madre, “Frank golpeó a Barnes en la cara rompiéndole la nariz mientras Meise miraba y bloqueaba la vista del Departamento de Bomberos de El Paso en la escena”, dijo Kallinen.

El abogado dijo que ninguno de los oficiales resultó herido, sin embargo, los hijos de Anna estaban muy asustados al escuchar a su madre gritar.

“Anna ahora necesita una operación para corregir el daño en su rostro”, dijo Kallinen.

El abogado dice que, a pesar de la clara evidencia de irregularidades, el Departamento de Asuntos Internos de la Policía de El Paso no ha sancionado a los agentes.

Además, un juez de una Corte federal determinó el año pasado que el Departamento de Policía de El Paso y el jefe Allen deben ser juzgados por un patrón y práctica de no disciplinar a sus oficiales por fuerza excesiva, lo que resultó en la muerte a tiros de un civil.

“La Policía de El Paso la arrestó por beber y conducir, pero un médico declaró que estaba “clínicamente sobria” y dio respuestas claras.

Un informe médico del Hospital Las Palmas, obtenido por El Diario de El Paso, asegura que Barnes se mantuvo sobria, además de mostrar varias lesiones y fracturas nasales.

“Intacto, clínicamente sobrio. Se examinó al paciente y los signos vitales mostraban taquicardia. En la presentación se le administraron líquidos intravenosos. Mejorado en la reevaluación, no arrastraba las palabras, respondía todas las preguntas de manera adecuada, estaba clínicamente sobria y demostraba capacidad para tomar decisiones médicas”, dice el reporte médico.

“Fracturas nasales bilaterales levemente desplazadas. No se identifica el proceso agudo intracraneal. Discapacidad permanente a largo plazo o corto plazo, amenaza para la vida y la extremidad y posible muerte”, se agrega en el reporte.

Según su abogado, un nuevo reporte del DPS revela que Barnes no se encontraba intoxicada en el momento del accidente.

“El departamento inicialmente dijo que estaba intoxicada y eso era parte de su excusa. No hay excusa para golpear a alguien intoxicado en la cara e incluso la arrestaron por un delito grave por estar intoxicada, pero cuando fue al hospital con sus heridas, el médico dijo que ella estaba clínicamente sobria”, comentó.

“La señorita Barnes aceptó que le extrajeran sangre y le extrajeron sangre y recibió los resultados del Departamento de Seguridad Pública de Texas y han determinado que ella no estaba intoxicada. Esta carta tiene fecha de hace 17 días”, añadió.

El abogado dijo que el Departamento de Policía de El Paso y la Oficina del Fiscal de Distrito de El Paso todavía están procesando el caso de Barnes aun cuando no hay pruebas.

“Lo que se necesita es disciplinar a sus oficiales por la fuerza excesiva. El jefe de Policía debe retirar los cargos contra Anna Barnes porque ahora el DPS dice que no estaba intoxicada. Lo que deberían de estar investigando son los cargos de asalto agravado por parte de un servidor público, lo cual es un delito grave, esto debe arreglarse y se debe arreglar ya”, concluyó.

Cynthia Cole, directora ejecutiva de AFSCME 1550, una organización activista de Houston, Texas, dijo estar “horrorizada” por la situación que vivió Barnes.

“Estoy horrorizada por la historia. ¿Qué clase de hombres atacan a una mujer y la golpean tan fuerte que le rompen la nariz y hacen estas cosas horribles con sus hijos allí?”, dijo la activista.

“La señorita Barnes no se merecía esto y sus hijos no merecían presenciar tanta violencia. Es una vergüenza y la Policía debería sentir vergüenza”, agregó.

Por su parte, Barnes dijo que la situación se pudo haber evitado si los policías portaran cámaras en los uniformes.

“Hay tantas historias aquí en El Paso sobre la mala conducta de la Policía y las hay en todo el país. Esto podría haber evitado si hubiera cámaras en los uniformes de los policías”, finalizó. 

¿De dónde sale el dinero?

En este momento, las posibles fuentes de financiación son: 

Subvención estatal: $497 mil 790 

Partida de la Ciudad: $165 mil 930 

Fondos ARPA: $6 mil 600

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